Ayer luego de una función de la obra 'El Otro Galileo' adaptación de Naum Krass y Sandra Petronio del texto original de Bertold Brecht, se generó un apasionante debate en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, sobre la ciencia actual, sus influencias en la sociedad y viceversa, el hecho de que la ciencia es un producto de un momento social determinado. Se escucharon posturas diversas de asistentes con diferentes formaciones, tanto del ámbito de las ciencias duras, como de disciplinas sociales o humanísticas. Se notaron muchas ganas de expresar ideas de la nutrida concurrencia, muchos con propuestas concretas sobre como producir cambios en este campo originalmente tan cerrado sobre si mismo.
Se escuchó por ejemplo la propuesta de introducir la dimensión histórica y política en las carreras científicas. La de buscar caminos de encuentro entre científicos 'duros' y sociales que no se basen en trasplantar metodologias o esquemas de pensamiento sino en el objetivo conjunto de comunicar la ciencia con la sociedad abordando los problemas que esta considera necesario. También se escucho la propuesta de tomar en cuenta otros saberes como el de los pueblos originarios de nuestra región, que muchas veces son despreciado u olvidados desde la visión eurocentrica del conocimiento al que estamos acostumbrados.
Otras ideas fueron de estudiantes que plantearon la necesidad de cuestionar y cuestionarse lo que estudian desde que empiezan y generar una mente critica que no tome al conocimiento científico como un paquete cerrado y terminado que hay que tragarse sino como ideas en constante evolución y discución.
Es un debate que se reabre después de muchos años de encierro y creo que puede ser el punto de partida para pensar alternativas de construcción mas colectivas del conocimiento. Nuestro desafío ahora es buscar espacios para que estos debates se extiendan y se profundicen.
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